
¿Cómo se trata una hipoglucemia?
Ya hemos visto los síntomas que nos sirven como alarma en caso de sufrir una hipoglucemia. Por tanto, la pregunta más lógica para hacerse a continuación es: ¿cómo nos enfrentamos a ella? En caso de que tú mismo estés identificando tus síntomas como los propios de una hipoglucemia, te proporcionamos una serie de consejos útiles para que puedas revertir tu estado. Lo más importante, y aunque parezca un tópico, es mantener la calma. Respirar profundo y comunicar si es posible a la persona con la que estés la situación en la que te encuentras, y qué necesitas. En caso de que estés haciendo algo, es recomendable parar la actividad, y situarte en un lugar cómodo y seguro.
Lo primero para tratar esta condición, será medir nuestro nivel de glucosa en sangre. Si nuestro nivel es menor de lo normal, es recomendable tomar alimentos ricos en carbohidratos cuanto antes. Los expertos aseguran que la cantidad destinada suele ser entre 10 y 15 gr. Así nuestro cuerpo irá recuperando poco a poco la falta de glucosa e irá recuperando sus niveles normales. Este primer paso es la mejor forma para poner en marcha de nuevo las rutas metabólicas que no están produciéndose, de manera que se pueda recuperar el equilibrio y el buen funcionamiento del organismo.
¿Qué podemos comer para recuperarnos de una hipoglucemia?
Cuando suframos una hipoglucemia es recomendable ingerir algún alimento que nos ayude a regular nuestro organismo. Algunas ideas típicas para salir de estas situaciones son las siguientes:
- Medio vaso de zumo de frutas.
- Medio vaso de refrescos azucarados.
- Una cucharada de miel.
- Frutos deshidratados, como pasas, dátiles o higos.
- Dos galletas.
No resulta recomendable comer bollería industrial por las grasas que llevan este tipo de alimentos. Las grasas ralentizan la absorción de carbohidratos (esos azúcares que precisamente necesitamos). Tampoco son recomendables los caramelos o gominolas. En las farmacias o tiendas especializadas puedes adquirir pastillas de glucosa o geles de glucosa. Es un complemento rápido y fácil de administrar, lo que comúnmente se conoce como “bombas de azúcar”. Suelen ser pastillas parecidas a las efervescentes, que se introducen en la boca y al contacto con la saliva se disuelven, facilitando su ingesta.
Una vez que hayas consumido algo, espera 15 minutos y vuelve a medirte la glucosa en sangre. Si ves que no ha subido, repite el proceso. Cuando esté subiendo la glucosa, tu cuerpo te lo hará saber, pues los síntomas irán desapareciendo progresivamente. Ten en cuenta que tras un episodio intenso de hipoglucemia, queda una sensación de cansancio y fatiga, normal después del desajuste. Tras la ingesta de hidrato de carbono de absorción rápida hay que tomar una ración de hidrato de absorción lenta para mantener los niveles y que no volvamos a sufrir hipoglucemia. En este momento es recomendable comer pan, galletas o similares.
¿Cuándo se emplea el glucagón en una hipoglucemia?
Ya hemos mencionado anteriormente al glucagón como una hormona que estimula la secreción de glucosa almacenada en el hígado. Recurrir al glucagón es otra forma de resolver una hipoglucemia que no hemos logrado controlar por medio del consumo de alimentos. Si la hipoglucemia no se controla se puede llegar a perder el conocimiento, por lo que alguien debe hacerse cargo. El glucagón se aplica mediante un kit de inyección bajo receta médica. Es común proceder con el pinchazo en nalgas, brazos o muslos, y cuando el afectado vuelve en sí, puede experimentar vómitos o náuseas. Siempre tras el uso hay que actuar como en el caso de una hipoglucemia leve.
El hígado volverá a reponer la glucosa que hemos sacado al torrente sanguíneo, por lo que habrá que administrar una ración de hidrato de carbono de absorción rápida y después pasados 15 minutos una fruta o algo de pan. Es decir una ración de carbohidratos de absorción lenta. Si por algún motivo la persona con diabetes presenta náuseas o vómitos que le impidan la ingesta tras la inyección de glucagón hay que trasladarla a un centro hospitalario. Necesitará probablemente la administración de suero intravenoso hasta conseguir la estabilización total de la glucosa. Además es importante saber que tras la aplicación del glucagón no se debe administrar insulina, pues la glucosa volvería a bajar y entraríamos en el mismo proceso.
Consulta todo lo que necesitas saber sobre las hipoglucemias y la diabetes en los siguientes artículos:
- ¿Qué es una hipoglucemia?
- ¿Cuáles son los síntomas de una hipoglucemia?
- ¿Cómo se trata una hipoglucemia?
- ¿Es normal tener miedo a las hipoglucemias?
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