¿Cómo se gestiona una hipoglucemia en un momento íntimo?

by | Feb 2023

Quien lo ha vivido lo sabe: las hipoglucemias que más recordamos muchas veces no son las más graves o peores, sino aquellas que se dan en los momentos más inoportunos. Una de esas situaciones es cuando estamos disfrutando de un encuentro íntimo con alguien que nos gusta o con quien tenemos una relación.

Como personas con diabetes, sabemos desde hace tiempo que nuestra condición no distingue entre intimidad o discreción. Nos acompaña en cualquier acción y a cualquier hora. Si no la tenemos controlada es habitual que pueda darnos un susto. A su vez, como la educación en diabetes nos enseña, aun teniéndola controlada hay veces que es inevitable sufrir una hipoglucemia.

Es por ello que lo importante es reaccionar de la mejor manera posible, aunque el momento no sea el más adecuado. Para tratar este tema, desde DiSugar queremos hablaros de cómo se puede gestionar una hipoglucemia en un momento íntimo.

Nuestra sexualidad, como cualquier otro aspecto de nuestra vida, es un ámbito en el que la diabetes también influye y se deja notar [link a blog sexualidad]. Y esto abarca no sólo a la propia práctica de sexo en sí, sino también a la relación social que la precede. Muchas veces nos da vergüenza, reparo o pereza el hablar públicamente de nuestra diabetes. Esto puede deberse a muchos factores: que no conozcamos a la persona, o que estemos en un grupo muy grande, que no queramos llamar la atención… Las posibilidades son casi infinitas. E incluso se dan con gente que ya nos conoce o son amigos o familia.

Hay veces que preferimos pasar desapercibidos o que la diabetes quede en un segundo plano. Es algo entendible y natural. Eso sí, es importante que, aunque con esa pereza o vergüenza, si sufrimos una hipoglucemia, informemos y pidamos ayuda. Sólo así estaremos haciendo lo mejor por nuestra salud, aunque el momento no sea el más apropiado.

Para esto nos prepara la educación en diabetes. Para saber reaccionar rápido respecto a nosotros mismos, pero también para aprovechar la ayuda que nos pueden brindar las personas con las que estamos. Así que, íntimo o no, si el momento lo necesita: ¡pide ayuda!

¿Cómo comunico que estoy teniendo una hipoglucemia?

Imagina la escena: estoy solo con la persona que me gusta, cómodo, excitado, con ganas de disfrutar… y empiezo a experimentar una hipoglucemia. ¡Que no cunda el pánico! Ya conocemos los síntomas, por lo que lo principal es no ignorarlos. Es evidente que no es el mejor momento para tenerla, pero es fundamental no hacernos los locos y afrontarlo con naturalidad y rapidez.

Para que todo sea rápido y sin sustos, suele ser mejor que la persona con la que estamos ya sepa que tengo diabetes. Esto nos facilitará no tener que alargarnos en explicaciones e ir al grano. Si no, igualmente deberemos ir al grano para ahorrar un tiempo precioso.

El siguiente paso es sencillo: hay que remontar. Lo básico es echar mano de los hidratos de absorción rápida que llevo conmigo. Pero, ¡ay! ¿Y si no tengo o los he olvidado o no estoy en mi casa? Lo más fácil es pedir a esa persona que está con nosotrxs que nos los consiga.

De esta manera, no tendré que hacer esfuerzos o preocuparme por encontrarlos, cosa que no vendrá nada bien a mi hipoglucemia. Una vez los haya conseguido, tomaré esos hidratos y esperaré, como ya sabemos que hay que hacer. Si sigo sin remontar, es importante tener a mano siempre el glucagón.

De la misma manera que antes, con un par de frases puedo ofrecer contexto e indicaciones para obtener la mejor ayuda posible de mi acompañante. Y, si aun así no remonto, en ese caso mi acompañante deberá avisar a emergencias. Este paso es fundamental que se dé, para evitar sustos mayores. Y aunque parezca muy grave o dé reparo, es mejor eso que consecuencias mayores para nuestra salud. Lo más fácil en estos momentos es entender que sería igual si nos hubiera ocurrido un pequeño accidente: una caída, una lesión. No es el momento más apropiado, pero lo mejor es sumar fuerzas y reaccionar con tranquilidad y rapidez.

El después de una hipoglucemia en un momento íntimo

Una vez superada la hipoglucemia, viene el después. Y hay veces que casi es peor que la hipoglucemia en sí. ¡Qué vergüenza!, sobre todo si no conozco a esa persona. Este es uno de los pensamientos más habituales. Y aun así, es importante no darlo por hecho o por fundamental y trabajar sobre él. Sí, no es cómodo ni placentero tener una hipoglucemia durante un momento íntimo. ¡Pero no es el fin del mundo!

Los accidentes, los imprevistos ocurren cuando menos apetece, y en este sentido, podemos tratar a la hipoglucemia como tal. Así que, para salir de esas emociones que pueden paralizarnos o provocarnos que evitemos a la otra persona, una buena forma es preguntar qué tal está. Si no convive o conoce cómo funciona la diabetes, puede que se haya asustado de más o que esté preocupadx o extrañadx. Si tendemos nuestra mano, no sólo ayudaremos a naturalizarlo y daremos aire y hueco a nuestra emoción, sino que también estaremos facilitando el proceso de la otra persona.

¿Y si no soy capaz de hacerlo? En ese caso, lo importante es que no te fuerces, y que entiendas que es recomendable hacer un trabajo previo contigo mismo. Si hablar de la diabetes te cuesta, y sólo lo has hecho porque tenías la hipoglucemia, es bueno saber que la educación en diabetes puede ayudarte en este sentido. Hablar de las emociones, de lo que sentimos acerca de nuestra enfermedad, es la mejor manera de tener salud psicológica además de salud física.

También cabe la posibilidad de que es que esa persona no haya sido de gran ayuda. En ese caso, tendremos más información sobre cómo es, y sobre si nos interesa seguir conociéndolx o tener más momentos íntimos. ¡No hay mal que por bien no venga! En cualquier caso, lo importante es entender que la sexualidad es parte de nuestro día a día. Y que, también en ese ámbito, la educación en diabetes puede ayudarnos a vivir mejor.  

¿Quieres saber más?

Como siempre, para ampliar más información y aprender a aplicar la educación en diabetes, puedes contactarnos haciendo clic aquí o seguir nuestros consejos en las siguientes publicaciones:

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SESIONES GRUPALES

  • Talleres: Aprendiendo a manejar mi diabetes, Miedo a la Hipoglucemia, Mantenimiento de las conductas de autocuidado, Historia de vida, Compartiendo creencias sobre la diabetes y muchos más.

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El objetivo de la terapia es conseguir una mayor adherencia al tratamiento y que el autocuidado que tiene la persona con diabetes sea lo mejor posible buscando mejorar siempre la calidad de vida. 

Psicoeducación diabetológica. Aprenderemos a saber como influye la diabetes en el cuerpo y como los cambios glucémicos repercuten en nuestra forma de pensar, a su vez cómo nuestro estado emocional influye en nuestro cuerpo. 

Cada tratamiento será específico a cada situación y trabajaremos para encontrar las herramientas adecuadas. 

En estas sesiones abordaremos cuestiones como:

Estrategias de manejo de estrés. Entrenamiento en control de estrés (diabéticos y familiares)

Entrenamiento a padres de niños con diabetes

¿QUIEN SOY?

Mi nombre es Rut Martínez, sí, Rut sin hache. Estudié psicología en la universidad Complutense de Madrid y me gradué en el año 2015. Más tarde, en 2016 finalicé el máster en Psicología de la Actividad Física y el Deporte. Y ahora, ¡SOY LA PSICOTERAPEUTA DEL CENTRO DI SUGAR!

Soy una persona en constante formación, ¡me encanta aprender para poder ser la mejor versión de mí misma tanto en mi ámbito personal como en el profesional! Por ello, actualmente estoy cursando a la vez: un máster en Psicoterapia y el Grado en Educación Social.

Una de las frases que más ha marcado mi vida es: “No todo resbalón significa una caída” de George Herbert, y es por eso, que confío al 100% en que la ayuda psicológica. El abordaje individualizado y centrado en la persona es necesario, no solo para levantarnos, si no para salir más reforzados/as.

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